Éste ha sido el año de tirar hacia adelante, de explotar nuestro potencial al máximo, de trabajar mucho, de inventar lo impensable, de demostrarnos muchas cosas… De acompañarnos, sentir y expresar.
Hemos definido, aún más, nuestras metas, disfrutado de sus caminos, afianzado lo férreo, apostado por nosotros… Y hemos tenido el lujo de poder compartir, apoyarnos y disfrutar de gente estupenda: nuestra familia, la carnal y la adquirida.
A todos, digamos adiós a 2012 sin quitar la sonrisa… porque 2013 será mejor. Ya sabéis que vamos a poner nuestros cinco sentidos en ello. Y somos muy cabezotas, así que no cejaremos hasta lograrlo. Desde el primer segundo de las campanadas.
GRACIAS. Por ser. Por estar. Porque sí.
…además el 2013 tendrá más campanadas de lo normal…..besos